Esta mermelada no tiene ninguna dificultad y el resultado es excelente. El único factor a tener en cuenta, es conseguir eliminar el amargor quitándole la parte blanca del interior de la piel y como aconsejo siempre, utilizar buena materia prima para que el resultado sea el mejor.
INGREDIENTES: 1 kg. de naranjas 500 g de azúcar de caña (azúcar moreno) Zumo de medio limón
ELABORACIÓN:
En primer lugar pelamos bien las naranjas con cuidado de que no quede mucho blanco al hacerlo. Con un cuchillo vamos retirando poco a poco el sobrante que haya quedado adherido a los gajos de la fruta.
Lavamos la piel de media naranja, la troceamos en trozos pequeños y la ponemos a hervir durante un cuarto de hora aproximadamente.
Reservamos.
Colocamos las naranjas troceadas en una cazuela grande de culo grueso y añadimos el azúcar y el zumo de limón y los trozos de la piel de naranja que hemos reservado.
Llevamos a punto de ebullición y ponemos a fuego lento. Removemos para que no se pegue y dejamos cocer 30 minutos aproximadamente .
Si observamos que han quedado trozos grandes, pasamos la batidora hasta darle la consistencia deseada.
Echamos la mermelada en tarros previamente esterilizados durante 20 minutos en agua hirviendo. Cerramos y colocamos los tarros boca abajo durante 24 horas.
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