Se nos hace la boca agua ante una receta tan sencilla de realizar y que tan poco dura en el plato.
Es primordial una buena materia prima. Los boquerones tienen que ser frescos y de tamaño un poco grande.
INGREDIENTES:
Medio kilo de boquerones
250 ml. de vinagre
50 ml. de agua
6 dientes de ajo
Un manojo de perejil
Aceite de oliva
Sal
ELABORACIÓN:
Congelamos los boquerones durante 48 horas por si tuvieran anisakis.
Cuando estén descongelados, los limpiamos bien bajo el grifo. Después les quitamos las espinas y las cabezas y los abrimos por la mitad. Los volvemos a limpiar.
Después yo los coloco en un recipiente con agua muy fría para que suelten toda la sangre, incluso se le puede agregar algún hielo si queréis. Con una hora suele ser suficiente.
Se colocan en un recipiente cubiertos con el vinagre y el agua, se les agrega la sal. ( depende de como os gusten más o menos fuertes, así será la proporción de vinagre y agua. Incluso hay gente que los pone solo con vinagre )
Se dejan en reposo durante 4 horas. Trascurrido ese tiempo, se aliñan con abundante aceite, ajo picado y perejil y se meten de nuevo en la nevera.
Yo los dejo hasta el día siguiente, pues así cogen más sabor.
¡Que aproveche!
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